martes, 18 de octubre de 2016

Crítica: The Caretaker (2016)


Película dirigida por el debutante dentro del género Jeff Prugh, cuyo guión fue escrito por Jeremy Robinson. Se estrenó directamente en VOD dentro de los Estados Unidos el pasado 30 de septiembre, mientras que su salida en DVD se dio este 18 de octubre.

Sinopsis:

Mallorie (Meegan Warner) regresa a su antigua casa para hacerse cargo de abuela gravemente enferma, pero estando ahí empezara a sufrir de sonambulismo, visiones sobre extraños espíritus y a descubrir oscuros secretos de su pasado familiar.



Comentarios generales:

Es común que personas que no tienen mucha experiencia dentro del cine del terror sean elegidos para realizar proyectos por diferentes cuestiones, lo cual es algo que no me molesta considerando que así se suele encontrar nuevas ideas y refrescar la reducida baraja de talento que existe. Sin embargo, esto también puede resultar contraproducente debido a que la visión de estas personas en ocasiones no encaja con lo que normalmente buscan los fans, provocando así que trabajos con cierto potencial terminen decepcionando como es el caso de The Caretaker.

Ciertamente no creo que el guión escrito por Robinson sea algo revolucionario, pero es claro que en este caso la total falta de experiencia del director le quita demasiado a este supuesto thriller que desde un inicio se siente carente de muchos elementos que normalmente ayudarían a llevar de mejor manera una historia como esta. Ofreciendo un primer acto lleno de cosas que, más que involucrarte en el misterio que representa la abuela, te hacen reírte por completo de ella gracias a su comportamiento y la manera en la tratan. Un aspecto que evita no solo a que no se pueda construir una atmósfera que genere cierta sensación de peligro, sino también en poder desarrollar de mejor manera los pequeños sucesos que revelan que dentro de esta casa hay algo más que una simple viejita loca.

En general la película es tediosa porque todo avanza muy lento y los progresos con respecto a los misterios presentados son demasiado pobres como para proporcionar una dinámica interesante. De hecho, llega un punto en donde vemos que ocurren las mismas acciones una y otra vez sin que exista un desarrollo concreto, obligando a que sea el comportamiento de la abuela el único sustento más o menos sólido para implementar algún susto barato o que la integración forzada del sonambulismo de Mallorie sea suficiente como para lograr elevar de manera discreta los raquíticos niveles de suspensos presentados.

La parte final es lo más rescatable, no tanto por la revelación principal (que es bastante simple de descifrar), sino porque finalmente se decide aumentar un poco el nivel de intensidad. Definitivamente no es suficiente como para salvar por completo las cosas, pero al menos uno se puede ir con la sensación de que ocurrió algo trascendente dentro de todo este espectáculo dominado por una desesperante pasividad.

Las actuaciones no me desagradaron realmente, pero tampoco son nada del otro mundo como para salvar la película; incluso diría que ver a Sondra Blake en su papel de loca resulta divertido. De la producción se puede decir que es de factura cumplidora: el trabajo de fotografía es aceptable, la dirección de arte es muy básica, el score me agrado, el trabajo de sonido no está mal y la cuestión de efectos/maquillaje no contiene realmente nada que destaque.  

Opinión final: The Caretaker es muy aburrida. Típica película intrascendente que estará rellenando la programación de un canal de TV en los peores horarios.

Ojometro:
**