domingo, 8 de octubre de 2017

Crítica: Amityville: The Awakening (2017)


Película escrita y dirigida por Franck Khalfoun (Parking 2, Maniac). Se estrenó en cines dentro de México durante el pasado mes de agosto, mientras que en los Estados Unidos estará disponible directamente en VOD por medio de diferentes servicios durante este mes. Su salida en formato físico está planeada para el 15 de noviembre.

Sinopsis:

Junto a su madre, su hermanita y su hermano en coma, Belle (Bella Thorne) se muda a una nueva casa. Sin embargo, cuando la milagrosa recuperación de su hermano se junta con ciertos sucesos extraños empezará a sospechar que algo no anda mal y pronto descubrirá que a donde se mudaron es nada más y nada menos que la infame casa de Amityville.



Comentarios generales:

Cuando en el transcurso de dos años se retrasa la fecha de estreno no una, no dos, no tres, no cuatro, sino en CINCO ocasiones es claro que algo grave pasa y las expectativas para la película en cuestión deben de ser bajadas al mínimo. Por si esto no fuera suficiente, también se trata de un trabajo perteneciente a una franquicia que ha sido pisoteada como pocas, así que las esperanzas de ver algo decente eran prácticamente inexistentes y con Amityville: The Awakening, en efecto, dichas predicciones se cumplieron al pie de la letra.

La verdad es que Khalfoun no toma demasiados riesgos y sigue un procedimiento estándar para contar su historia, una que técnicamente se desempeña como secuela de la original y en donde el único elemento diferente es el hermano en coma. Sin duda un enfoque del cual no se le puede culpar considerando lo difícil que es tratar de sacarle jugo a la franquicia, pero en este caso resulta inefectivo debido a que el desarrollo lento del primer acto y la poca originalidad existente para construir la sensación de peligro dentro de la casa hacen imposible a uno como espectador el poder involucrarse de lleno en el proceso de relevación para nuestra protagonista.

Situación que se pretende lograr incluso por medio del metacine al hacer referencia de algunas de las películas existentes, aunque eso solo termina sirviendo para burlarse del espantoso remake de 2005. Lo cual ejemplifica a la perfección casi todo lo que ocurre aquí debido a que, cuando parece que por fin se tomará algún riesgo, de inmediato el director recula y mejor opta por utilizar elementos por demás vistos que no te llevan a ningún lado; especialmente cuando se trata de generar sustos o situaciones que añadan algo de suspenso.

Cada aspecto es predecible, sin chispa alguna y en general las esperanzas están puestas en que el personaje de James resulte lo suficientemente tétrico para que lo relacionado con el aspecto supernatural no se pierda en medio de un drama familiar que con el pasar de los minutos se vuelve más y más ridículo.  

La parte final al menos trata de ser intensa, contiene todos los elementos que usualmente sirven para lograr eso, pero simplemente nunca obtiene los resultados deseados. El conflicto entre hermanos no resulta desgarrador como debería y el hecho de que decidan ocultar de cierta manera las pocas muertes que hay le quita mucho impacto a algo que por naturaleza lo necesita, convirtiendo así el desenlace en uno blando e incluso irrelevante.

De las actuaciones por ahí Cameron Monaghan (James) creo que logra algo decente, principalmente porque el tipo únicamente con expresiones genera mucha incomodad; mientras que Bella Thorne hace lo horrible acostumbrado, aunque sin estar tan sexualizada. La producción es genérica: el trabajo de fotografía está ok, la dirección de arte es intrascendente, el score no aporta mucho, el trabajo de sonido está bien cuidado, los efectos son muy discretos y la labor de maquillaje cumple.

Opinión final: Amityville: The Awakening es aburridísima y mala. Otro trabajo que simplemente confirma que a esta franquicia ya deben dejarla morir.

Ojometro:
**